Páginas

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Biberón y alergias

Nuestro hijo hizo el martes 7 meses, y estábamos ya algo preocupadillos con el tema de la comida. Le daba asco todo, y no queríamos forzarlo a nada. Y lo que al principio se había convertido en curiosidad por lo que comíamos, ya eran directamente arcadas cuando se lo acercábamos. Claro, en medio han estado los consabidos intentos de darle la papilla de frutas y verduras, con su bol y cuchara, y aunque no lo hemos forzado, mi madre sí lo ha hecho algunos días. Luego, además, se puso malito con un virus de estos típicos, y ha estado dos semanas comiendo poquísima leche, y naaaaaaaaaaaaaaaaaaaada de comida, NADA. Al volver del virus, sus cantidades de leche han aumentado mucho, pero de la comida NADA de nada.

Ayer mismo hicimos nuestro primer BLW, y bueno, evidentemente no comió, pero no vomitó, ni puso cara de asco, sino que se pasó un rato de rechupete ahí jugango, y bueno, nosotros más mirándolo y grabándolo. Primero pasamos por youtube, tal como aconseja Gill Rapley, y fue lo mejor que hicimos. Sobre todo al papá, que lo animó mucho ver a los otros bebés.

Cuando hablo de leche y cantidades, sí, es porque le damos biberón, muuuy a mi pesar. El encuentro con mi maternidad fue algo muy duro para mí, contrariamente a todas las expectativas que tenía (y quizá por demasiadas expectativas...) y tuve una historia negra con mi teta en la cuarentena, que mi chiquitín sufrió amargamente. Sus primeros 38 días en el mundo fueron de un hambre tremenda, llorando sin parar, y yo todo el día como un fantasma por casa enchufándole la teta. En fin, aunque físicamente yo estaba 100%, emocionalmente no debía estarlo porque no generaría oxitocina y mi teta estaba seca. En fin, te cuento mi vida porque, como verás, es una grandísima frustración para mí.
Con ello, es una lucha diaria cargar con mi culpa, y ahora que introducimos la alimentación complementaria, y sin éxito, hasta ahora, pues imagínate.

Bueno, después de haberte soltado el rollo, quería preguntarte dos cosillas:

- Según las instrucciones de mi pediatra, que tengo que decir que es bastante majo, y muy prolactancia y muy en la línea de Carlos González, para que nos entendamos, nada de pescado ni huevos ni leche de vaca hasta más o menos el año. No veo en tus posts, ni en los de Baby Led Weaning ninguna instrucción al respecto de qué darle. Muy por el contrario, en las recetas de este último blog, hay de todo! Lasañas, pizzas, lentejas... yo qué sé, de todo de todo. Y bueno, dudo de eso de darle "de todo" qué incluye realmente. Por otra parte también dudo de si debemos restringirnos solo al sosón pollo, a la ternera, zanahorias, habichuelillas verdes...

- El otro tema que nos inquieta, y de nuevo más a mi marido, es lo de atragantarse. Él tiene una obsesión con eso, y bueno, no sabemos si debemos controlar de alguna manera que no coja trozos gordos, o sacárselos de la boca cuando los veamos, a la antigua usanza, o qué...

Mil gracias por todo. Las mamás blogueras sois una gran ayuda para las demás, de verdad que sí. Es un puntazo leeros.


Tu hijo, por lo que cuentas, es guapísimo, está sanote y tiene una mamá amorosa y cariñosa que lo cuida un montón y una familia que derrocha amor por los cuatro costados. No te atormentes con culpas que nada tienen que ver contigo. Yo soy asesora de lactancia además de mamá y bloguera y muchas veces alucino en el grupo con la desinformación que se vierte a las mamás desde el entorno sanitario, familiar, social… así que, ¿quién tiene la culpa? Esa experiencia tan terrible que me narras te tiene que servir para salir adelante con más ahínco si cabe y no para hundirte o crear inseguiridad… ¡¡¡Tu eres la mejor mamá del mundo para tu bebé!!! Pregúntaselo a él y verás la sonrisa radiante con la que te responde.

En cuanto al tema del baby-led weaning no hay ningún problema porque se practique con niños alimentados con biberón. Simplemente estos niños están un poquito menos acostumbrados a tener el control de lo que comen y cómo lo comes y tal vez le cueste un poco más la transición. Lo que me comentas de vuestro primer BLW es perfecto ¡¡¡Funcionó!!! Y es que al principio los bebés juegan con la comida, la espachurran, la cogen, la sueltan, la chupan y tardan en llegar a comer algo, pero si además toman su leche… pues ya están alimentados. Uno de los consejos para hacer BLW es ofrecer la comida a los nenes cuando no tienen hambre, después del bibe, ya que es más fácil que acepten jugar y experimentar con cosas nuevas que cuando tienen hambre, ya que ellos relacionan la saciedad con el bibe y no con esos alimentos que se les dan, que son más juguetes que otra cosa.

En cuanto a tus dudas, sobre el tema de la introducción de los alimentos, la verdad es que son pautas que, a día de hoy, están en entredicho. No está demostrado que por retrasar la introducción de los alimentos no vayan a producir alergias y son ya muchos los profesionales que recomiendan retrasar estos alimentos potencialmente alergénicos en familias que tengan antecedentes de alergia, pero actuando con normalidad en el resto de los niños normales sin antecedentes. La única precaución sería, al principio, intentar ofrecerle los alimentos por separado para saber identificar cuál ha producido una reacción alérgica en caso de producirse. Por ejemplo, las lentejas no se recomiendan hasta el año porque pueden producir gases… pero los gases los van a producir igual a los 7 meses o al año y la capacidad del nene para tirarse pedos y aliviar los gases tampoco es que sufra una evolución trascendental en este periodo. Obviamente, no le vas a dar un plato lleno de garbanzos a un niños de 8 meses, pero porque picotee cuatro o cinco lentejas no le va a pasar nada.

La leche de vaca sí que habría que intentar evitarla, ya que los bebés no son capaces de digerir la cantidad de proteínas que tienen hasta el año… pero con esa salvedad… Además, volvemos a lo mismo, para él los alimentos serán juego y descubrimiento y su alimento el bibe.

Dices que no ves instrucciones respecto a qué darle, pero sí que las hay: sentar al niño en la mesa familiar y compartir con él lo mismo que come todo el mundo. Si tienes un plato de paella, pues arroz, un par de guisantes, una judía verde. Si tienes lentejas, unas lentejas, un trozo grande de patata cocida, zanahoria cocida, etc… Y así con todo, con normalidad, para que se vaya incorporando como uno más a la hora de la comida. Cuando llega el segundo plato, pues igual, y cuando llega el postre, lo mismo: un trozo de plátano, una manzana para que la mordisquee o la chupe, etc.

Con el tema de atragantarse, pues hay que confiar en las capacidades del bebé y en que la naturaleza es sabia. Gill Rapley dice que los bebés no aprenden a coger cosas pequeñas con las que se podrían atragantar hasta que previamente no han aprendido a masticar, mover el alimento por la boca, llevarlo a la parte de atrás y tragar. Es normal que los niños hagan alguna arcada, cuando algún trozo grande se va para atrás, pero es que ese es el mecanismo que tiene el cuerpo para evitar ahogos. Es importante que el niño esté siempre sentado con la espalda erguida a la hora de comer (ya sea en una trona o sobre tus rodillas) ya que si está inclinado hacia atrás, la gravedad empujará los alimentos hacia su garganta y le impedirá que los saque hacia afuera.

Yo no sería partidaria de sacar cosas de la boca, a no ser que veáis que tiene alguna dificultad en hacerlo él por sí mismo. La clave es tener una actitud “expectante” y “ayudar”, pero no agobiar a los peques con nuestras preocupaciones. En cuanto a los alimentos, cuando solo pueden coger cosas con el puño, se recomienda darles alimentos con asa o mango que ellos puedan agarrar y que una parte sobresalga del puño, ya que son incapaces de abrir la mano para llevarse algo a la boca. Cuando ya saben hacer la pinza, pueden empezar a manejar cosas más pequeñas como carne picada, arroz, lentejas, etc.

Espero haber resuelto todas tus dudas y que disfrutéis mucho de las comidas familiares con vuestro hijo.

Eloísa,


Te escribo para contarte lo contentos que estamos. Tal y como explicáis todas en los blogs y foros, es la paciencia la guía principal en todo esto.


Los primeros días, pues eso, nada, todo al suelo. Casi no se llevaba nada a la boca, vomitaba mucho solo de ver la comida, y bueno, tras unos días, era algo desalentador porque muchas madres cuentan lo mucho que comen sus hijos o lo curiosos que son desde ya el primer día. Pero yo sentía que este era el camino y seguimos, y bueno, hará unos 5 días, nos sorprendió masticando un trozo de ternera. Se metió dos trozos en la boca, mascullarlos, uno lo vomitó, le hizo vomitar, pero porque no podía tragarlo, y el otro... SORPRESA... se lo tragó! JAJAJAJA, la cara de mi marido, al que tengo que sujetar bastante porque, como te decía, sufre mucho con lo del ahogo, fue muy divertida.


A partir de ahí, progresivamente, ya no tira la comida al suelo. Acaba allí igualmente pero porque se le cae.Todo se lo lleva a la boca, y no hay nada que parezca que no le haya gustado. ¡Le encanta el aguacate! Pero todo lo intenta coger, lo intenta comer. Evidentemente es muy pronto y le faltan habilidades, con lo cual casi todos los trozos los termina echando si no puede tragarlos, cosa que también ha aprendido (ya no vomita, decide que no puede y lo echa), y muchas cosas se le resbalan o espachurran en las manos, pero es alucinante el cambio.

La verdad es que la espera lo ha hecho todo más emocionante. Yo lo siento con fruta a media mañana y luego hacemos la comida los tres cuando viene papá a mediodía, que es tarde, pero tenemos la suerte de que viene a esa hora.


Bueno, que no sabes lo que alienta una ayuda como la tuya. Te estoy inmensamente agradecida por tu tiempo y las fuerzas que me diste. Ahora participo también en el foro del blog inglés, y estoy muy contenta, muy contenta.


Mil besos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.