Páginas

lunes, 13 de diciembre de 2010

La verdad sobre el DHA

El otro día hablaba de los riesgos de la lactancia artificial en un post que incluía una larga lista de investigaciones que demostraban el peor desarrollo neurológico y cognitivo de los niños alimentados con leche de fórmula.

Hoy en día es ampliamente conocido el papel que algunos ácidos grasos, como los omega 3, tienen sobre el desarrollo de órganos tan importantes como el cerebro. Algunos de los más nombrados son el ácido docosahexaenoico (DHA) y el ácido araquidónico (AA). Tanta es su fama ya que muchos fabricantes de alimentos se apuntan a la fórmula del éxito, pregonando a bombo y platillo que sus productos están enriquecidos con DHA... ¡¡¡Hasta la comida para perros se enriquece con este tipo de ácidos grasos!!! No hay más que hacer una búsqueda en Google para darse cuenta del tamaño del negocio.

Según he podido discernir de las lecturas en distintas fuentes de Internet, la principal fuente de DHA son ciertas algas marinas que, al incorporarse en la cadena alimenticia de los animales marinos, hace que el principal aportela principal fuente de DHA en la dieta humana sea el pescado azul: salmón, sardina, bacalao, atún, etc.

Hasta en la sopa
Pues sí, mantequilla, huevos, galletas, productos lácteos y ¡¡¡Cómo no!!! La leche de fórmula para bebés también está enriquecida con DHA. Y con AA, ya que parece que cuantas más siglas le añadan a las leches artificiales para alimentar a bebés humanos más tecnología hay en ellas o, ¿quién sabe? a lo mejor más excusas para subir el precio, hacer más publicidad y seguir aumentando las ventas.

Supongo que, un poco para contrarrestar la inquietud que podría producir en algunos padres la tabla de peores resultados en neurodesarrollo y cognición de los niños alimentados con leche artificial, y teniendo en cuenta que el DHA y el AA juegan un papel fundamental en el desarrollo del cerebro, la retina y el sistema nervioso central, los fabricantes de leche de artificial decidieron seguir "evolucionando" sus fórmulas para incluir estos ácidos grasos.

Pero, la verdad es otra muy diferente y es que "existe poca evidencia que demuestre que suplementar las leches de fórmula con LCPUFAs (ácidos grasos de cadena larga) conlleve algún beneficio significativo a largo plazo", según el libro Breastfeeding Managemente for the Clinician Using the Evidence.

Alimento vivo vs. producción en serie
El DHA y el AA de la leche materna varían en cantidad en función de las diferentes tomas y de la edad del bebé. Además, forman parte de un conjunto complejo con el resto de ácidos grasos y nutrientes presentes en la leche materna. Este tipo de consideraciones no se tienen en cuenta cuando, simplemente, se decide añadir a los polvitos blancos DHA procedente de microalgas fermentadas (Crypthecodiunium cohnii) y AA de hongos (Mortierelle alpina) a los aceites de soja, maíz, palma y coco que normalmente se usan para sustituir la grasa animal propia de la leche de vaca.

Por eso, son muchas las dudas que han surgido con respecto al uso de estos aditivos en la leche de fórmula. Y es que, no olvidemos, que cuando llevamos una dieta variada, el hecho de tomar algún alimento con aditivos no muy recomendables puede no tener grandes consecuencias; pero cuando este tipo de ingeniería se aplica a la leche de fórmula, el único alimento de un bebé durante seis meses y el principal durante al menos otros seis meses más, la peligrosidad aumenta exponencialmente.

Para reflexionar
Os dejo un listado de las principales "dudas" expresadas por la comunidad científica (no financiada por Danones, Nestlés y similares) respecto al uso de estos aditivos:
  • Niveles más áltos de LCPUFA en las membranas de las células musculares se han relacionado con un aumento de la sensibilidad a la insulina (Pan et al., 1994).
  • Se barajan posibles efectos en la transcripción de genes (Clarke & Jump, 1996).
  • Es posible que la sobresuplementación de potitos y leches de fórmula con ácidos grasos pueda haber contribuido a la actual epidemia de obsidad (Massiera et al., 2003). 
  • La fortificación de la leche con DHA es una preocupación añadida a las ya existentes sobre la ingesta excesiva/desequilibrada de ácidos grasos omega3 y omega6.
  • Un consumo desequilibrado de ácidos grasos puede producir patrones alterados de crecimiento (Carlson et al., 1992, 1993).
  • En los estudios que demuestran los beneficios de las fórmulas suplementadas, normalmente se detectan problemas de base como muestras insuficientes, confusión sobre las fuentes de DHA y AA en las comparativas de estudios, diferentes cantidades y ratios de ácidos grasos, diferentes composiciones en la fórmula base y distintas duraciones en el periodo en que la leche era consumida (Koo, 2003).
  • Muchos estudios comparan a bebés alimentados con fórmulas sin suplementar y fórmulas suplementadas, pero todos ellos carecen de un grupo de control de niños exclusivamente amamantados.
  • La exactitud y fiabilidad de las pruebas utilizadas para determinar los efectos cognitivos y visuales de los LCPUFAs durante los dos primeros años son controvertidas. 
  • Los criterios para incluir a bebés en los estudios normalmente excluyen a niños enfermos, gemelos o más múltiples y prácticamente cualquier bebé con algún tipo de problema. Esta selección arroja dudas sobre la idoneidad de estas fórmulas suplementadas para los niños excluídos, independientemente de la fuente de LCPUFAs.
  • Los meta-analisis de estudios aleatorios sugieren que cualquier beneficio funcional en la vista o el neurodesarrollo de la suplementación con LCPUFAs tendrá una trascendencia clínica menor, al menos para los nácidos a término (Koo, 2003).
  • Poca evidencia respalda que las fórmulas que contienen LCPUFAs mejoren la visión y la inteligencia en recién nacidos a término sanos. Sin embargo, el 25% de incremento en el coste puede suponer una carga para el presupuesto familiar.
  • La leche humana contiene otros LCPUFAs además de DHA y AA que pueden ser transformados en DHA y AA por el organismo y que intervienen en la conversión de los ácidos linolénico y alfa-linolénico en DHA y AA. La presencia de estos LCPUFAs adicionales puede explicar parcialmente la aparente necesidad de ingerir mayores cantidades de DHA y AA a través de la leche de fórmula para lograr el mismo contenido en plasma de esos ácidos grasos observado en los bebés amamantados (Clandinin et al., 1997).
  • La leche materna contiene lipasas que mejoran la digestión de las grasas en los bebés amamantados; la leche maerna es un líquido complejo que contienen numerosos componentes bioactivos, hormonas y células vivas que no se encuentran en la leche de fórmula. Este tipo de consideraciones no son tenidas en cuenta cuando simplemente se añaden LCPUFAs a la leche de fórmula (Oficina para la Seguridad de los Aditivos Alimentarios, 2001).

Y, también en los alimentos para adultos hay que desconfiar de las "recetas milagro". No es oro todo lo que reluce y ya lo adelantaban hace unos años en un artículo de la revista Consumer. Lo puedes consultar aquí.

8 comentarios:

  1. Wow! Qué interesantes siempre tus posts, dá gusto cómo te informas, mil gracias!!!

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias, Albertina. A mi, personalmente, cuando el tema me interesa, no me da nada de pereza ponerme con él. Un saludo.
    ¡¡¡Te voy a dar el premio al primer comentario en todos mis posts!!! ¡¡¡Gracias!!!

    ResponderEliminar
  3. Es cierto, Eloísa, que no estan bombardeando con todo estos productos "enriquecidos" con el único objetivo de vender más. Si tomaramos nota de la dieta mediterranea, equilibrada y sana, no haria falta de ninguna forma tomar ningun alimentos de este tipo...pero en fin...yo seguire comiendo como antaño.

    ResponderEliminar
  4. Dí que sí, Gemita, pucheros de los de toda la vida. Baratitos y mucho más sanos que tanto alimento enriquecido.

    ResponderEliminar
  5. Si de verdad quieres hablar de verdades sobre el DHA informate bien. Es un acido graso que constituye el 15% de la grasa del cerebro y es necesario para la formación de las neuronas y las sinapsis entre ellas. Si no hay aporte de DHA se producen carencias significativas de desarrollo intelectual y visual y existen múltiples estudios científicos de reconocido prestigio que lo avalan. Lo mejor es la leche materna y de eso no hay duda, las artificiales intentan imitar esta, pero en esa imitación que al 100% será imposible por mucho que avance la ciencia, al menos la adicción del DHA, entre otros muchos avances que se han realizado en la formulación de las leches artificiales, contribuye a aumentar la calidad de la leche y a aproximarla más a esa leche perfecta que es la materna. Y no es un avance baladí, sino un gran avance ya que el desarrollo de estructuras tan importantes como el cerebro condicionará para siempre la calidad de vida de nuestros hijos. Y todas las madres que no puedan dar lactancia natural deberían tener conocimiento de esto y posibilidad de acceso a leches artificiales con DHA.
    PD:
    Soy doctora en medicina, especialista en nutrición, madre y prolactancia materna.

    ResponderEliminar
  6. Hola Anónima, doctora en medicina, especialista en nutrición, madre y prolactancia materna:

    En mi artículo critico las estrategias publicitarias de con DHA añadido cuando en la comunidad científica se pone en duda que esto aporte algo en realidad a los pequeños.

    Yo hablo de la importancia del DHA en el artículo, lo que tú no haces es refutar todos los artículos científicos que yo cito, los cuales ponen en duda la eficacia de esta suplementación con DHA.

    Cuando los refutes con datos científicos, hablamos. Mientras tanto, me estás diciendo obviadades y afirmaciones no demostradas sobre las que no aportas ningún dato.

    Un saludo,

    Un saludo,

    ResponderEliminar
  7. Solo dos comentarios, precisamente danone (almiron y milupa) y nestle (nativa) no incorporan ni DHA ni AA en sus fórmulas....se caracterizan por ser 2 de las leches más simples que existen comercializadas.
    Y en segundo lugar, entiendo que el contenido en DHA y AA de las leches de fórmula las hace más parecidas a la leche materna, que es altamente rica en estos 2 acidos grasos esenciales, por lo cual no entiendo cómo eso puede ser criticable.....Y respecto a precio, estoy en absoluto desacuerdo, hay marcas como Pedialac en farmacia con fórmula Premium a pesar de tener precio supermercado.

    ResponderEliminar
  8. Gracias por toda esta valiosa informacion , soy madre primerisa y le he dado 7 mese de solo seno a mi hijo y gracias a Dios esta muy bien , pero queria saber cual era la necesidada on obligacion de ponerle otra leche y que contenga dha, GRACIAS DIOS LES BENDIGA

    ResponderEliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.