Páginas

martes, 8 de febrero de 2011

Los bebés más pequeños

Instantánea que ilustra el artículo de El País.
Hace poco la mamá de un bebé prematuro colgaba el enlace a un interesante artículo en su perfil de una conocida red social. El desafío del bebé que pesó 275 gramos al nacer, era el sugerente título del artículo que narraba la historia de el niño más "ligero" del mundo, un bebé nacido en Alemania con 25 semanas de gestación que pesó poco más de un cuarto de kilo al nacer.

Se trata de una historia conmovedora y sugerente, que nos hablá de la capacidad de superación y las ansías de luchar por vivir de algunos bebés. Gracias al avance de la ciencia y la tecnología y al hecho de que se les de una oportunidad, estos bebés de menos de 500 gramos cada vez tienen más posibilidades de sobrevivir.

Esta narración me venía también al pelo para traer al caso otro tema del que quería hablar y que me ha parecido una iniciativa muy curiosa y digna de dar a conocer. En el número de enero de la revista Pediatrics aparece un artículo titulado The Tiniest Babies: A Registry of Survivors With Birth Weight Less Than 400 Grams, que se podría traducir como "Los bebés más diminutos: un registro de supervivientes que nacieron con un peso inferior a 400 gramos".

Se trata de un artículo que da a conocer la web y el proyecto The Tiniest Babies, un registro online que se lanzó en el año 2000 con el objetivo de recoger testimonios y publicaciones que documentaran los casos de bebés que hubieran sido dados de alta del servicio de neonatos después de haber nacido con un peso inferior a los 400 gramos.

Cifras irremplazables
Imagen del documental "500 gramos de vida".
Los datos se recopilaron tanto a través de publicaciones científicas como a través de los testimonios de padres o profesionales sanitarios, aunque en el caso de los primeros, la declaración tenía que ser confirmada por un médico.

Diez años después de su puesta en marcha, el registro online había documentado 110 casos de bebés nacidos entre 1936 y 2010 que habían sobrevivido desués de nacer con un peso inferior a los 400 gramos. Entre las principales conclusiones que se desprenden del análisis de los datos recopilados, destaca el incremento de las tasas de supervivencia desde finales de los noventa.

Los pesos de los bebés registrados oscilaron entre los 260 gramos y los 397, lo que, por un lado, deja nuestro titular inicial del país en un reclamo publicitario (probablemente defendido por el hospital que publicita el récord) aunque no por ello cierto. Según la web Tiniest Babies, el bebé más pequeño del mundo fue una niña que nació en 2004 en Illinois (Estados Unidos) con 260 gramos de peso, después de tan solo 25 semanas de gestación.

Niñas diminutas
Siguiendo con el análisis de los datos que presenta el artículo de Pediatrics, la edad de los bebés incluidos en el registro oscilo de las 21+7 a las 34 semanas de gestación. El 75% de los bebés eran niñas, así como también fueron bebitas los diez recién nacidos con menor peso. El registro contiene tan solo el caso de un niño que pesara menos de 300 gramos.

Los bebés nacieron en 10 países diferentes y el 80% de los registros correspondieron a Estados Unidos, cifra que pone de manifiesto la necesidad de ampliar la difusión internacional de este registro, lo que facilitaría la recogida de un mayor número de datos y, por tanto, un mayor conocimiento del tratamiento y evolución de los prematuros de muy bajo peso.

"Muchos de estos pacientes todavía tienen problemas de salud y de aprendizaje y en la mayoría de los casos en los que se han podido recopilar los datos, siguen siendo niños bajos y delgados para su edad", confirma el artículo.

500 gramos de vida
Por otro lado, el hecho de leer este resumen me recordó un documental que me tocó el corazón cuando todavía estaba embarazada de Diana. Se trata de 500 gramos de vida, una pieza de Documentos TV que abordaba las vivencias de los prematuros extremos, bebés que nacían en lo que hoy en día se considera en España el limite de la viabilidad de los grandes prematuros: los 500 gramos de peso.

Se trata de historias muy dramáticas, pero también optimistas, de un canto a la vida y, ¡Cómo no! de una oda a la lactancia materna... Y es que, aunque yo ya lo tenía decidido, ver este documental fue el último paso que me llevó a decidir firmemente que me iba a convertir en donante de leche materna cuando naciera mi hija. Y así lo hice y pude llegar a conocer el banco de leche que sale retratado en el documental, el del Hospital 12 de octubre...

Si algo me quedó claro después de verlo es la gran necesidad que tienen estos niños de un alimento que les aporte protección y fuerzas para salir adelante: la leche materna. Prioritariamente la de su madre, adaptada para las necesidades y para la edad gestacional de cada bebé pero, a falta de ella o de el establecimiento adecuado de la producción, la de una madre solidaria que hubiera regalado altruistamente su leche para estos bebés tan necesitados de sus propiedades "cuasi-mágicas".

En fin... Que quería hacer de este mi particular homenaje a las mamás de bebés prematuros que luchan por sacar a sus hijos adelante con la ayuda de profesionales sanitarios cada vez más informados (método madre canguro, bancos de leche, etc.) y mejor preparados para ofrecer a estos bebés la oportunidad que se merecen.

14 comentarios:

  1. Es increíble la fuerza de esos niños y de esos padres. Me maravilló ver a esos bebés diminutos cuando fui al 12 de octubre a ver al de mi hermanastra. Es impresionante!!

    ResponderEliminar
  2. Ufff. La piel de gallina. Es muy duro tener un bebé prematuro, y eso lo digo yo, que la mía pesó 1800 grs así que no me quiero imaginar la angustia de los padres de bebés tan pequeñitos. Al lado de Valeria, en la incubadora, había un bebito de 1.100 grs que encima cogio una infeccion y tuvo que ser operado del intestino con apenas dos semanas y ese peso. Y salio adelante. Son niños especiales, tienen una fuerza especial.

    ResponderEliminar
  3. Absolutamente precioso y conmovedor. Gracias por estos posts tan bonitos.

    ResponderEliminar
  4. Es increible la capacidad de los bebes para sobrevivir, para luchar y para salir adelante.

    ResponderEliminar
  5. Me da una penita ver a esos bebés tan chiquititos... pero me alegra saber que gracias a la tecnología y a los profesionales de hoy en día muchos salen adelante.

    ResponderEliminar
  6. Uno de mis chicos gemelos, nació con 1595 gramos y 37 semanas. En este caso solo bebe de bajo peso para su edad gestacional. En la unidad pude hablar y compartir experiencias con otras mamis con bebes de 6 meses, y pesos de 500 gramos a 700 gramos. Entonces a mi me hubiera gustado dar mi leche sobrante a alguno de los bebés que allí había, pero me dijeron que era imposible que eso no se hacía por los riesgos. Estos bebes se merecen lo mejor..por lo tanto me reitero en la necesidad del abordaje de este punto por todos las instituciones competentes como se debe, facilitando todas las ayudas practicas y físicas en los tiempos de espera, con mucho contacto físico, madre canguro, leche materna. ¿Cuando llegara el día en que todos los hospitales tengan leche materna para todos los bebes? Capacitación de las madres y donación altruista de leche materna,igual que hacemos con la sangre. Eso es ayudar.

    ResponderEliminar
  7. Suu, es una maravilla, ¿verdad? cuanta fuerza en un cuerpo tan pequeño :D

    Albertina, Valeria es una valiente y una luchadora... Ha seguido el ejemplo de su madre. Tú, mejor que nadie, sabes lo especiales que son estos bebés.

    Sandra, gracias a ti por estar al otro lado.

    LadyA, los bebés siempre nos enseñan lecciones, desde el mismo momento de su nacimiento.

    Carol, a veces hace falta algo menos de tecnología y algo más de sentido común. Ojalá el método madre canguro se implantara como es debido en todas las unidades de neonatos.

    Gema, es una lástima la cantidad de prejuicios que habían y siguien habiendo sobre la donación de leche materna. ¿Tan difícil les hubiera sido pasteurizar esa leche? Todavía hay mucho camino por delante para seguir mejorando y ofreciendo un trato más humano y menos tecnológico tanto a estos bebitos tan prematuros como a sus padres.

    ResponderEliminar
  8. Es un milagro del ser humano, nunca dejará de maravillarme.

    ResponderEliminar
  9. Pues ahora que lo dices, Eloísa, recuerdo cuando nació Minerva y vino a vernos al hospital una conocida que trabaja en neonatos en una clínica privada. Como a la nena le costaba llegar a los 36,5º me dijeron que me metiese en pelotas de cintura para arriba con ella en la cama también desnudita, sobre mi pecho. Cuando esta persona vió la situación no se le ocurrió otra cosa que comentar, como dejando entrever la tontería que nos mandaban hacer, que ellos les ponían debajo de la luz y rápidamente entraban en calor.
    Se me había olvidado, quizás porque hay cosas es que mejor no recordar.

    ResponderEliminar
  10. Ví el reportaje de 500 gramos hace un par de años, y ahora estando embarazada lo he vuelto a ver. Es increíble la capacidad de esos bebés tan pequeñitos para salir adelante.

    Ahora estoy de 30 semanas,y me ha dado mucho miedo durante todas estas semanas la idea de que pudiese nacer antes de tiempo. Me iba poniendo "metas", supongo que como todas (las 20 semanas, las 24...)Cada día que pasa estoy un poco más tranquila en ese sentido, pero aún así pensar en que nacen bebés tan pequeñitos y pensar en esos padres...

    Por cierto, me resulta muy curioso los datos y pesos que comentas, con 25 semanas mi bebé pesaba 890 gramos, con un margen de error de +- 200 gramos. Me sorprende leer que hayan nacido bebés con 25 semanas que no llegaran a los 300! Me imagino que entre otras causas, el bajo peso será uno de los motivos del nacimiento precoz.

    Gracias por la entrada, me ha encantado!

    ResponderEliminar
  11. Mama (contra) corriente, tienes razón. Pensar en estas pequeñas maravillas nos puede ayudar a poner en perspectiva algunos problemas del día a día.

    Carol, que fuerrrrrrrrte. Claro, ¿dónde va a parar? Mucho mejor estar en una cuna bajo una luz que con su mamá, oliéndola, sintiendo su calor, oyendo su voz, oliéndola y latiendo al ritmo de su corazón... ¡¡¡Qué pena que todavía haya gente que piense así!!!

    Azahara, yo creo que todas pasamos por esa inquietud de que nuestros bebés nazcan antes de tiempo... Cuando llegues a las 38 semanas estarás deseando ya dar a luz para conocer a tu pequeñín... Disfruta mucho de tu embarazo. :D

    ResponderEliminar
  12. Eloisa, en el 2000 en Santa Cristina no sabían lo que era el método madre canguro, con eso te digo todo.

    ResponderEliminar
  13. Lloro, lloro de emoción, ver la lucha de los bebecitos y el amor de los padres, no se como se atreven a abortarlos. Dios los bendiga y proteja...

    ResponderEliminar
  14. Hace cuatro días nació mi sobrina con 27 semanas y 510 gramos. Lo impresionante de todo esto es que tres semanas atrás notaron el problema en la placenta, la cual no dejaba que la bebé se alimentara, hicieron muchos tratamientos y nada resultaba, por lo tanto sus padres y todos nosotros nos preparamos para lo peor, pues médicamente ya no se podía hacer nada, la ginecóloga fue muy tajante diciendo que nada mas había que hacer, su cuerpo venía muy mal, ya estaba ácida y casi descompuesta (pues eso arrojaban los exámenes), además su mami presentó en un día un alza de presión impresionante por lo tanto la sacaron de urgencia (ya que esperaban que muriera en el vientre) y Dios, la naturaleza y el universo dijeron otra cosa, nació muy formada, rosadita, llorando y respirando por si sola con solo 510 gramos. A lo que voy con esta historia es que la ciencia no tiene la última palabra, la naturaleza es más fuerte y ojalá los médicos pudieran ver todos estos testimonios y no ser tajante, si no que intentar todo hasta el final. Yo siempre dije "mientras hay vida, hay esperanza" y así es, ahi esta mi sobrina muy bien viivendo el día a día.

    ResponderEliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.