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viernes, 28 de octubre de 2011

Con las manos en la masa

Mis peques y yo fuimos la semana pasada a un taller de pan en Madrid. La convocatoria era a través de Pan cada día, una iniciativa destinada a reivindicar el papel del pan en una dieta equilibrada y saludable. Y qué mejor manera de enseñar a los niños a disfrutar del pan desde bien pequeños que con un divertido taller en el que ellos mismos pudieron dar forma a la masa de pan, cual plastilina, después de haber visto y tocado el trigo y observado como se molía para hacer la harina... ¡¡¡Incluso les enseñaron la levadura!!!

Además, nada más llegar los vistieron con un delantal y un gorrito de panadero, para ir entrando en materia. Rodeados de hornos y máquinas de amasar, los peques se lo pasaron de lo lindo haciendo formas con la masa de pan. Darío fabricó una araña de Halloween (monstruosamente todo los intentos de araña nos siguen pareciendo más cangrejos que arañas, hará que hacer un revisionado de El Señor de los Anillos para inspirarse en Ella-Laraña), un dinosaurio, una lagartija, un caracol y muchas cosas más. Diana y yo fabricamos un Bob Esponja y un Patricio, un donut de pan y una trenza muy mona.

Mientras se lo llevaban al horno, nos ofrecieron unos datos muy interesantes que venían a relacionar el aumento de la obesidad en España con el abandono de hábitos saludables como la comida en casa, en familia y complementada con pan, así como de la gran cantidad de nutrientes, vitaminas y minerales que aporte el pan gracias a los cereales y a la levadura con la que se fermenta, fundamentalmente.

Desde luego, el hábito de comer en familia es casi el que más se está perdiendo. Sentarse todos a la mesa en compañía y charlar, con la tele apagada y aprovechando el momento para ponerse al día y compartir relajadamente. En mi infancia el pan era un complemento fundamental. Hasta tres barras de pan solíamos comprar, aunque algún día había que bajar a comprar otra.

Nosotros, de momento, con una barra de pan tiramos y vamos sobrados... aunque también hay días que nos faltaría algo más. También es cierto que hoy en día hay más variedad de pan en la despensa: siempre tenemos picos para mojar en hummus de garbanzo, algunas tortillas de trigo para hacer wraps o rollitos, pan de molde, panecillos redondos para hacer hamburguesas,... en más de una ocasión cenamos pizza (con la masa casera, rica, rica)... así que es normal que tampoco consumamos tanto pan "de barra".

Por otro lado, recientemente hemos adquirido una panificadora y el resultado es taaaaan bueno, que los panes de 750 gramos (equivalente a unas tres barras de pan) apenas duran día y medio en casa. El que más nos ha gustado hasta ahora es el de pipas... ummm, a media mañana una rebanada untada con un quesito y un poco de mermelada casera de ciruela y resulta casi imposible resistirse a repetir.

Y ahora os dejo con unos extractos de un folleto sobre "El pan en la alimentación saludable del niño", elegidos del apartado "Comer en familia":
Las investigaciones demuestran que la comida familiar tiene una influencia notable sobre la calidadnutricional de las dietas de los niños. Cuando los niños, pero sobre todo los adolescentes, comen junto al resto de la familia, el valor dietético de las comidas mejora y, además, se establecen unas prácticas o hábitos dietéticos más saludables. Se ha demostrado, por ejemplo, que consumen más frutas, verduras y nutrientes clave (fibra, calcio, hierro y algunas vitaminas) y menos cantidad de bebidas carbonatadas y grasas saturadas. Además, las comidas familiares pueden favorecer el desarrollo del lenguaje y las habilidades de comunicación e inducir un descenso en las conductas de riesgo de los adolescentes.
Las comidas en familia representan una oportunidad importante para enfrentarse a elecciones saludables y para desarrollar un modelo tutelado de conducta alimetnaria. Es también la forma de recuperar nuestra cultura alimentaria, en la que el pan ocupa un papel importante. Compartir comidas es un momento importante en el que el individuo interactúa con la familia y amigos.
Si os interesa el tema, hay una gran cantidad de información en la web: www.pancadadia.es

6 comentarios:

  1. Haaaaaala, si llego a saber que ibas lo mismo me habría animado y es que ir sola con mi Bichito y mi Pequeñín se me hacía algo complicado.

    Me alegro que lo pasarais bien e hiciérais tantos panes!!!

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  2. Aquí en Barcelona hay también un horno que realiza talleres de este tipo para niños....a mi me apetece mucho ir a uno...pero sino, siempre se puede hacer en casa...Nosotros tenemos panificadora y a Alex, le encanta mirar como amasa el pan.

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  3. Que envidia!!! mi hija lo ha echo en la granja escuela pero claro allí no esta mami :(

    Me encanta cocinar con mi hija!!

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  4. Qué chulo el taller!
    A mi me parece muy importante, y además me encanta, comer en familia.
    Qué hambre me está entrando despues de leer el post ;)

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  5. Qué interesante!! gracias por compartirlo. Besossss

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  6. Que chuleria de taller. A mi hijo mayor le encanta cocinar conmigo y a mi que lo haga. Solemos hacer bastantes cosillas en la cocina, cuanod el pequeño nos da tregua, jejeje

    Un beso

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