La más reciente ha venido gracias a la colección LACTOgraphies, de Ermengol. Se trata de una colección de ilustraciones (poemas visuales), que tienen al pecho como principal protagonista. Yo conocí esta obra con motivo del Congreso Fedalma que se celebró en 2010 en Alcalá de Henares (Madrid), donde se expusieron las ilustraciones que conforman esta colección.
Casi un año después, las organizadoras del congreso de 2011 obsequieron a todas las inscritas con el libro que recopilas estos poemas de la teta y yo se lo ofrecí como regalo a mis hijos, ya que ellos son los que sienten adoración por los pechos maternos.
Recientemente, Darío me devolvía el libro entresacado de su desordenada biblioteca, diciendo que ese libro no era suyo... Y claro, siendo de tetas, no podía ser sino de mamá. Me lo dio y anduvo rodando unos días por el salón, hasta el día que llegué a casa y le pregunté qué tal había pasado la tarde y él me contestó que había estado viendo tetas. Yo lancé una mirada interrogativa a mi marido y al final salió la historia a relucir: habían estado ojeando el libro.
Poco más tarde, antes de ir a la cama, le dije a mi enano que eligiera un libro para que leyera y me lo volvió a traer. LACTOgraphies llegó de nuevo a nuestras manos y pasé uno de los momentos más divertidos de los últimos meses ojeándolo con mi hijo y dejándole que él me contara lo que veía en cada ilustración:
- Una señal con una teta.
- Un huevo frito con dos tetas.
- Un niño rompiendo un muro para llegar a la teta.
- Una bola del mundo con una teta.
- Un señor tocando una teta.
- El parchís de la teta.
- Una teta que es una ballena en el mar, echando agua por arriba.
- Dos cerezas-tetas.
- Una gota que es una teta con otra gota
- Una montaña teta.
- Un bebé en una teta.
- Un helado teta.
- Un reloj teta.
- Una teta regalo.
- Una luna teta.
- Una teta vela de cumpleaños.
- Una flor teta.
- Una isla teta.
- Un bebé subido en una teta.
- Una teta hecha con tetas pequeñitas.
Al final Darío decidió que su imagen favorita era la del parchís teta, que no es otra cosa que una imagen de un pecho al estilo Warhol. La mía fue la de la teta y la luna, porque une mis dos pasiones: la lactancia materna y Oh! la luna.
Cuentos sobre lactancia
Una de las imágenes del cuento Tú, yo y la teta. |
El concurso de cuentos de Fedalma tiene por objetivo proporcionar herramientas y ejemplos que normalicen la lactancia entre los niños... Y es que, por desgracia, en la mayoría de cuentos y textos escolares prácticamente todos los bebés son representados junto a un biberón y las escenas de amamantamiento son prácticamente inexistentes.
Desde luego, los cuentos son una buena herramienta para normalizar la lactancia, pero a mi esta escena hogareña me hace reflexionar sobre que lo único que hace falta para normalizar la lactancia es más lactancia. Para mi hijo de cuatro años es algo perfectamente normal, un momento único y mágico que ya ni siquiera disfruta todos los días perso que sigue apreciendo infinitamente... Y estoy segura de que este recuerdo consciente le acompañará toda su vida, porque ya ha alcanzado una edad en la que su cerebro va formando sus propios recuerdos. Para él la lactancia no será una sensación difusa de amor y bienestar de su más tierna infancia, sino el recuerdo del regazo, el pecho y la calidez de la leche materna con sus dos, tres, cuatro años y los que él quiera.
Precioso post Elo, preciosas las ilustraciones y, sobre todo, gran final. Yo también espero que mi hija recuerde ese lazo que tanto nos une, por ser consciente y no por fotos y cosas que yo la diga.
ResponderEliminarMe encanta el título!!! Tú, yo y la teta. Aunque casi tendríamos que decir "Vosotros, yo y las tetas" porque en nuestro caso hay más de uno ;)
Que bonito!!!
ResponderEliminarGracias
Que bonito! las ilustraciones me encantan y coincido con Suu que la del final me gusta más. Besos
ResponderEliminarUn post de lo más tierno y con unas ilustraciones muy bonitas.
ResponderEliminarSi es que la teta es, la teta es... LA TETA!
Qué bonito Eloísa. Y el dibujo me encanta, qué bien ejemplificado.
ResponderEliminarUn besazo
Me encanta la inocencia y claridad de los niños para ver el mundo!! Un abrazo y bienvenida!!
ResponderEliminarQué bonito Elo! Las ilustraciones son maravillosas. Yo cada vez tengo más claro que seguiré hasta que Pequico quiera. Ahora ya la pide él solito ;)
ResponderEliminarYo también compré el libro de Tu, yo y la Teta...quería que, el día que Alex crezca, tenga un recuerdo de lo que fué nuestra lactancia
ResponderEliminarGracias Eloisa, comprare ese libro si tengo oportunidad. Me ha encantado!!! Viva la teta y todas sus cosas buenas!!!
ResponderEliminarPreciosas ilustraciones, la verdad. ¡Qué bonito post!
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