La segunda mesa redonda de la jornada encuentro entre atención primaria y especializada del Hospital 12 de Octubre se ha centrado en la atención al parto y al puerperio inmediato y ha sido la más concurrida de las tres. Coordinada por Concha de Alba, neonatóloga del hospital e IBCLC, comenzó con la intervención de Olga Arroyo, matrona del 12 de octubre, sobre el parto de mínima intervención que se practica en el hospital. Una de sus primeras aportaciones sobre el tema fue la puntualización de que la matrona es el “profesional capacitada para atender este tipo de partos y para reconocer indicadores que supongan una desviación de la normalidad, por lo que debe trabajar con plena autonomía y responsabilidad sin necesidad de ser supervisada”.
Aunque en el parto de mínima intervención se coloca una vía periférica por seguridad (seguro que no conocen esta petición de actuable), aseguró que no se ponía oxitocina ya que entiende que esta hormona, cuando es artificial, interfiere en el comportamiento maternal.
Especialmente, destacaría la enumeración del gran número de medidas disponibles para aliviar el dolor en un parto de mínima intervención sin tener que recurrir a la epidural:
- Atención psicológica
- Apoyo
- Acompañamiento
- Darle lo que ella precisa
- Música
- Relajación
- Respiración
- Masajes (pareja)
- Agua caliente
- Pelotas
- Infiltración en triángulo de Michaelis
- AcupunturaAcupresión
- Osteopatía
- Cambios posturales
Finalmente, y en cuanto al expulsivo, Olga Arroyo aseguró que se sigue buscando el ambiente íntimo en esta fase del parto, evitando que haya demasiada gente en el paritorio y propiciando que los profesionales sanitarios hablen en voz baja y siempre respetando la intimidad de la madre. Los pujos son espontáneos y se propicia un clampaje tardío del cordón umbilical para facilitar la adaptación del bebé a la vida extrauterina. Todo ello seguido de contacto piel con piel y de apoyo al inicio de la lactancia.
Cesáreas bajo mínimos
Isabel Camaño, ginecóloga del hospital, habló de la idoneidad de fomentar el piel con piel en todos los casos posibles, incluyendo los partos por cesárea. En primer lugar, las intervenciones de la atención a la futura madre están orientadas a evitar la cesárea al máximo posible, ya que esta supone un obstáculo para la realización del piel con piel.
Una intervención con un buen resultado es la versión externa, que se lleva practicando un año y medio en este hospital. Es una técnica por la que un profesional trata de girar al bebé que se presenta de nalgas para que se gire hasta la posición cefálica, permitiendo así un parto vaginal, ya que en muchos hospitales todos los partos de nalgas se realizan mediante cesárea.
Camaño señaló que la versión externa es segura (ya que está avalada por todas las sociedades científicas), eficaz (ya que tiene éxito en el 50% de los casos) y bien tolerada por las madres. Otra aportación interesante se centró en la cesárea “a demanda” o electiva, que cada vez piden más madres. La gestión de estos casos, según Camaño, pasaba por ofrecer información contrastada a la madre para realizar una decisión informada y proponiéndole la obtención de segundas opiniones por otros profesionales. En última instancia, dijo, no se podía evitar ya que había que respetar la autonomía del paciente.
Con prescripción médica
La mesa continuó con la aportación de una enfermera de obstetricia del hospital, Sara Rodríguez, que comentó los pormenores de las distintas actividades de información individual y grupal, así como los protocolos de suplementación y alimentación con fórmula artificial.
De su intervención, me quedaría con varias cosas, como por ejemplo el hecho de que en el 12 de Octubre se enseñe a las madres a reconocer las señales precoces de hambre, identificando el llanto como una señal tardía. Y es que este es un tema que muchas madres que acuden a los grupos de lactancia desconocen, porque nadie se lo ha contado y cuando les indicas la secuencia de movimientos que realiza un recién nacido cuando tiene hambre (bostezar, abrir y cerrar la boca, mover la cabeza hacia los lados, chuparse los puños, bracear y patalear y, finalmente, llorar), la reconocen perfectamente. Saben que su hijo hace todo eso, pero nadie les ha dicho que eso significa que tiene hambre.
Importante también el protocolo para evitar los suplementos innecesarios, comenzando por informar a la madre de que el calostro es suficiente y del riesgo que supone la alimentación con sucedáneos cundo es innecesaria. Además, en el hospital los suplementos se administran únicamente con orden médica y con el consentimiento de los padres, debiéndose registrar en la historia clínica del bebé. Un método que, a mi modo de ver, es ideal para acabar con los biberones secretos en las maternidades.
Respeto por la lactancia
Por su parte, Patricia Magaz, auxiliar de enfermería de esta institución, presentó una comunicación sobre cómo se ayuda a las madres con necesidades de extracción, centrándose, principalmente, en los casos de niños ingresados en neonatos. Importante la política clara de lactancia en la que se permite a los bebés ingresados en esta unidad mamar a demanda y no se interrumpe ninguna toma para realizar exploraciones. Estas decisiones tan pequeñas y banales, a mi modo de ver, son las que dignifican realmente el papel de la madre y la importancia de la lactancia materna. Como lo fundamental es que el bebé coma, la enfermera, el pediatra o el cirujano son los que deben esperar, al contrario de lo que sucede en otras muchas instituciones en las que nadie duda en separar al bebé del pecho de su madre para realizar cualquier exploración o maniobra que bien pudiera haber podido esperar. Además, según explico Patricia Magaz, todas las actividades de enfermería se realizan con el niño al pecho.
Aparte de las particularidades sobre la información ofrecida a las madres sobre la extracción, también me alegró el hecho de que advirtieran a las madres de que el Método Madre Canguro (MMC) “incrementa la duración de la lactancia y la producción de leche”.
Ingreso conjunto
Esta interesante mesa redonda se cerró con la intervención de la pediatra del hospital, Silvia Belda, que habló de cómo se ayuda a la diada mamá-bebé en caso de separación durante un ingreso hospitalario del pequeño.
En este sentido es especialmente reseñable el hecho de promover la “cohabitación 24 horas al día” de madre y bebé, facilitando un espacio lo más confortable posible para ello y adaptando los recursos materiales y personales.
Con el objetivo de contribuir a mantener la lactancia materna incluso en caso de separación, todos los servicios en los que se atiende a niños en el hospital cuentan con extractores de leche para las madres y personal formado para la manipulación y administración de la leche materna.
Como véis, más razones para seguir teniendo envidia cochina de todo lo que oí y ví durante esas jornadas. Casi me entraron ganas de secuestrar a un gran número de esas mujeres maravillosas y traérmelas conmigo para sumarlas a un "dream team" encabezado por José Mª Paricio.
Continuará...
Me muero de envidia!!!! Tengo que ponerte un micro para escucharlo todo, todo y todo!!!!
ResponderEliminarBueno, ya sabes que yo lo cuento "casi todo" aquí. ;-)
EliminarLo que están realizando y luchando en el 12 de Octubre es maravilloso. He tenido el gusto de conocer a Concha de Alba y saber la labor tan importante que están realizando.
ResponderEliminarConcha de Alba es un encanto y una gran comunicadora. Ojalá hubiera más profesionales como ella en los puestos necesarios para dignificar la atención a la mujer embarazada, durante su parto, y al recién nacido.
EliminarUn abrazote.
Impresionante, la verdad. Cómo me hubiera gustado ir.
ResponderEliminarLa repiten todos los años, Lali, así que a la próxima no puedes faltar. Un abrazote.
EliminarBueno, no es oro todo lo que reluce! Yo parí en el Hospital 12 de octubre en agosto de 2011 y conmigo no respetaron ni siquiera el "piel con piel". Fue todo bastante desagradable y decepcionante dado que me había informado muchisssimo sobre este hospital, sobre la IHAN.... Ni me dejaron donar el cordón, ni me pusieron la walking epidural, ni dejaron a mi compañero acompañarme, ni me pusieron a mi hija al pecho al nacer, ni LECHES. Una decepción inmensa y una sensación terrible de que me robaron mi momento, mi recuerdo maravilloso. Lo achaco a que era agosto (mientras estaba en el expulsivo las tías se estaban contando las vacaciones) Para mi, inolvidable!
ResponderEliminarOjalá vuestra experiencia sea mejor. Muchos besos!
Hola. Siento muchísimo que te robaran tu parto y entiendo que te enfade leer estas cosas cuando tu experiencia fue diametralmente opuesta. Espero que desde el hospital tomen nota y mejoren todos estos aspectos, incluso en vacaciones. No hay derecho a que por parir de noche o en vacaciones, te tengan que negar todas las ventajas de un parto respetado.
EliminarDesde aquí te mando todo mi apoyo y comprensión y te agradezco enormemente tu aportación. Espero que, poco a poco, tu herida vaya cerrando y sanando en la medida de lo posible.
Un abrazote.
Ah! Y por supuesto, todo esto que enumeras de agua caliente, apoyo psicológico, pelotas, musica, masaje.....vamos, de toda la lista yo no vi NADA NADA NADA. Repito, igual esto no funciona en agosto.
ResponderEliminarEl hospital donde se hace de todo esto, y más, es el Salnés de Vigo. Allí da igual la fecha en que vayas a parir.
Ufff, a mi Vigo me coge un poco lejos para parir... Y supongo que al resto de usuarias del 12 de Octubre también; pero espero que nuestras lectoras gallegas y de los alrededores tomen buena nota.
EliminarUn abrazote.